La atmósfera de la Tierra es un gigantesco prisma que dispersa la luz solar. Las condiciones atmosféricas ideales (como las que se encuentran regularmente sobre Cerro Paranal), darán lugar a la aparición de los fenómenos conocidos como Rayo verde o azul, durante la puesta del sol. El fenómeno es tan popular en el lugar, que es una tradición para el personal del Observatorio de Paranal reunirse a diario en la plataforma del telescopio para observar el atardecer y sus posibles rayos verdes (o azules), antes de iniciar su larga noche de observaciones.
"Lo más difícil, es capturar el Rayo verde sin dejar de ver el resto del Sol con todos sus colores", cuenta Stéphane Guisard, miembro del observatorio que ha podido captar diversas fotografías de rayos verdes durante varios años.
Su colega, Guillaume Blanchard ha tenido incluso más suerte. En la víspera de Navidad, fue uno de los pocos que siguieron la tradición de observar la puesta del sol y tuvo la oportunidad de inmortalizar un Rayo Azul.
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