La formación natural conocida como Otukapuarangi en el idioma maorí, era la caída de aguas termales de la colina que descendía unos 30 metros. El manantial, con grandes cantidades de calcio por acumulación a lo largo de cientos de años, terminó formando las piscinas escalonadas con su característico color rosa y blanco que abarca tres hectáreas.
Fueron famosas como atracción turística en Nueva Zelanda.
Tras de la erupción, un cráter de más de 100 metros de profundidad abarca el antiguo emplazamiento de las terrazas. Después de algunos años, ésta se llenó de agua para formar un nuevo lago, mucho más grande que el antiguo.
He visto este tipo de "piscinas" en otro lugar... pero no lo recuerdo. Ah si. En Pamukkale (turkia). Creo que se formaron de la misma manera.
ResponderEliminarMuy interesante. Un saludo.
http://areku-desingblog.blogspot.com
Lleva razón Alex, la de Turquía son preciosas, ideales para pasar una vacaciones con gastos pagados.Mientras tanto seguiremos en nuestra Costa del Sol, pero en una terracita con la cervecita.
ResponderEliminarSaludos